En este libro, el Pr. Ock Soo Park ahonda en la condición de nuestros corazones con relación al pecado. Existen muchas personas que creen en Dios: congregan en las iglesias, oran, leen la Biblia; pero aún tienen pecado por lo que Dios no puede habitar en sus corazones. Si uno escoge ser limpio de corazón, Dios trabajará en sus vidas.